Parece que se ha puesto de moda quedarse embarazada a una edad en la que prácticamente no somos responsables ni de una misma, cuanto más de otra persona. La mayoría de los/as jóvenes de hoy día no somos conscientes de los problemas que puede acarrear mantener relaciones sexuales tan jóvenes e inmaduros.
El quedarse embarazada tan joven supone la retirada inmediata de los estudios, que en la mayoría de los casos es para siempre. También trae como consecuencia un problema familiar y un ambiente muy desagradable dentro de la misma, pues al principio tus familiares no lo entienden. ¿Como asimilar que su "niña" está embarazada?, que es lo que eres a tu edad para ellos, aunque cueste asimilarlo, pues en sus tiempos a nuestra edad todavía no se pensaba ni siquiera en tener novio, "¡¡¡válgame Dios!!!, novio a tu edad" diría tu abuela. A esa situación de malestar familiar, hay que añadirle que en ocasiones tu pareja o el padre de tu hijo/a, cuando se entera o bien cuando nace, te abandona a ti y al bebé. Así ocurre en muchos casos. Y ¿qué haces entonces?. Por tu mala cabeza te ves sola en el mundo (en la mayoría de los casos), sin ayuda y con un hijo en el mundo. Porque en estos casos la que sales perdiendo eres tú, no tu pareja o el padre de la criatura, entérate, sales perdiendo TÚ.
Como bien dice el refrán "más vale prevenir que curar". Pues bien, hay remedios para estos problemas. Los principales son los métodos "antibabys", tales como el uso del preservativo o las píldoras anticonceptivas. Este último requiere una información previa antes de su uso como puede ser una consulta al ginecólogo. En cambio el preservativo está mucho más al alcance de todos y en cualquier medio de comunicación nos lo podemos encontrar advirtiéndonos de sus recomendaciones y uso.
Volviendo al tema de antes, el tener un hijo a una temprana edad, no es sólo un comportamiento irresponsable e inmaduro, sino que sería un acto egoísta, ya que a esa edad no se está preparada ni económicamente ni como madre. En este caso la perjudicada no serías tú por tner que dejar de estudiar, por tener menos libertad y menos tiempo para ti... sino que estás perjudicando a un niño que no tiene culpa de tu irresponsabilidad, que no ha decidido venir al mundo, sino que tú lo has decidido por tu mala cabeza; él sin tener culpa no vivirá en las condiciones más idóneas para criar a un niño, y eso contando con que todo vaya bien.
En conclusión, tenemos que ser menos vividores y más responsables y si lo que nos falta es información, la solución es tan sencilla como acudir a nuestros padres o a un centro especializado, y sobre todo, antes de hacerlo, pensemos en las consecuencias:
NO JUGUEMOS CON LA VIDA DE UNA CRIATURA INOCENTE.
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